lunes, 18 de octubre de 2010

{Valor}



"Tengo miedo..." Fue lo único que respondió, y acto seguido se quedó plantificada en el suelo como una estatua; la cobardía era el único color que veían sus ojos abiertos como dos grandes platos que poco a poco iban secándose como un desierto para quedarse con la mirada vacía. Si tan sólo tuviera un poco de valor esto no sucedería: podría enfrentarse a su problema, encarar a esa persona y aclararle las cosas, mostrar el rugido del león que alguna vez habitó en su corazón ahora seco, deshidratado y encogido por un golpe que le fue asestado en el lugar menos imaginado.

Una fuerza en su interior quería tomar forma, pero su miedo no la dejaba y la cubría con un velo que dejaba escapar sólo unos cuantos rayitos de luz; había una fuerza que le decía "¡No te rindas! ¡Sabes que esto no es el final!". Esta era una caída, una caída más en su vida y sabía que por lo tanto tenía que levantarse una vez más, no podía dejarse dominar por el miedo; ya había intentado todo para evadir el problema: reclinarse en sus amigos, buscar actividades que la distrajeran, hasta que terminó eludiendo el problema, su conciencia se cansó de gritarle para terminar exhalando un aullido de dolor, una llaga que llegó hasta lo más profundo de su corazón y la dejó inmóvil.

El valor la puede salvar, ella lo sabe; sabe que lo necesita, todos lo necesitamos. Sin valor nunca nos podremos levantar de cualquier tropiezo, y el día en que caigamos en un abismo nunca nos podremos levantar porque no habremos llenado nuestro corazón con él, fortaleciéndolo para que al ponerse de pie no lo haga sobre el suelo, sino termine volando y alcanzando hasta lo imposible.





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